Más allá de títulos formales, ayer se restableció la Alianza opositora en el Senado por mera geometría política. Los senadores priistas olfatearon la manifiesta debilidad del régimen obradorista y se rehusaron a regalarle vida. Ese sentido vital –reflejo de sobrevivencia– era evidente: concederle los votos al régimen significaba regresarle un poder que …
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